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Creación de la Liga Comunista 23 de Septiembre

 

La Liga Comunista 23 de Septiembre (LC23S) fue una organización guerrillera surgida a principios de los años setenta como un esfuerzo de unificación de los distintos grupos armados que estaban presentes en el país en aquel contexto, marcado tanto por el auge de la lucha armada, como por la represión estatal. El objetivo de este esfuerzo de unificación de las distintas organizaciones guerrilleras era terminar con la dispersión teórica y militar del movimiento armado y, bajo una sola organización político-militar de carácter nacional, luchar contra el régimen capitalista y el derrocamiento del Gobierno en México.

    La Liga fue fundada el 15 de marzo de 1973; surge de la unión de ocho organizaciones guerrillas: Los Procesos, Los Lacandones, el Movimiento Estudiantil Profesional (MEP), Los Enfermos, el Frente Estudiantil Revolucionario (FER), Los Guajiros, Los Macías y el MAR-23 de Septiembre (MAR-23S).


    Dichas organizaciones armadas habían sido duramente golpeadas por la violencia del Estado mexicano; sobre todo durante el llamado “invierno trágico”, periodo comprendido entre diciembre de 1971 y febrero de 1972, en el que se desató una fuerte oleada represiva que derivó en la detención y asesinato de muchos militantes y principales dirigentes de los distintos grupos guerrilleros que existían en aquel momento; destacando los asesinatos de Raúl Ramos Zavala, dirigente de Los Procesos, de Diego Lucero, dirigente de Los Guajiros, como también de Genaro Vázquez, dirigente de la Asociación Cívica Nacional Revolucionaria (ACNR).


    La LC23S toma ese nombre porque reivindicaba al comunismo como fundamento ideológico de la lucha revolucionaria contra el régimen. Además, rememora el Asalto al Cuartel Madera, ocurrido el 23 de Septiembre de 1965, el cual constituyó la primera hazaña guerrillera de la nueva oleada de lucha armada que emergió en el país, y cuya fecha se tornaría simbólica para el movimiento armado.


    La Liga Comunista 23 de Septiembre se convertiría en una de las organizaciones guerrilleras más importantes de la década de 1970, hasta su desarticulación en los primeros años de la década de 1980 de la Historia reciente en México.

 

Organizaciones fundacionales

 
 
 

Los Procesos

Fueron un núcleo disidente de la Juventud Comunista, que en 1970 rompe con la línea oficial del Partido Comunista Mexicano (PCM), que apostaba por la vía legal y pacífica para la instauración del socialismo, y comienza a construir la idea de la lucha armada como única vía para el cambio revolucionario. Después de la masacre del 10 de junio de 1971, entran a la clandestinidad.


    Su nombre se deriva del texto El Proceso Revolucionario, cuya autoría se atribuye a Raúl Ramos Zavala, su principal dirigente. Ramos Zavala fue asesinado en febrero de 1972 en un enfrentamiento con la policía en el Parque México, a donde había acudido para una reunión con el dirigente de un comité estudiantil conocido como Los Tábanos, con la pretensión de incorporarlos a la lucha armada clandestina.


    Los Procesos encarnarían el proyecto de unificación del movimiento armado en aras de que las distintas organizaciones guerrilleras existentes en el país llevarán a cabo la lucha armada revolucionaria de manera conjunta bajo una sola dirección. Fueron ellos quienes se dieron a la tarea de establecer contacto con los diferentes grupos armados que estaban en la clandestinidad para aglutinarse en una sola organización guerrillera nacional, así como de incorporar a la lucha armada a aquellos grupos radicalizados que aún no entraban a la clandestinidad. Además, Los Procesos se encargaron de construir una ideología y una estrategia militar que pudiera guiar y unificar la lucha revolucionaria. Dicho trabajo culminaría en la creación de la Liga Comunista 23 de Septiembre.


    Al integrarse a la LC23S, quienes conformaban Los Procesos, junto con Los Guajiros y Los Lacandones, constituyeron el Comité Coordinador Político-Militar de la Zona del Valle de México: La Brigada Roja. Ésta se convertiría en uno de los comités regionales más importantes de la Liga, ya que en sus manos recayó el consejo de redacción del Periódico Clandestino Madera, principal órgano de difusión del grupo guerrillero. Posteriormente, la Brigada Roja asumió la dirección de la LC23S.

Movimiento Estudiantil Profesional (MEP)

   Fue una organización que aglutinó a un grupo de estudiantes católicos radicalizados provenientes del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) y de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL). Su origen está relacionado con el trabajo pastoral que sacerdotes jesuitas desempeñaron en Monterrey, particularmente al interior del ITESM, institución a la que llegaron a principios de los años sesenta, y de donde más tarde serían expulsados tras haber apoyado una huelga estudiantil. Estos sacerdotes estuvieron inspirados en la Teología de la Liberación, corriente radical de la Iglesia Católica surgida del Concilio Vaticano II de 1965, y de la Conferencia de Medellín de 1968, que enarboló la opción preferencial por los pobres, así como la crítica de las estructuras de opresión e injusticia, y el compromiso con la lucha por la liberación de los oprimidos y la justicia social. La Teología de la Liberación revolucionaría el trabajo pastoral de los sacerdotes que comulgaron con ella y, al mismo tiempo, incidió en la politización y radicalización de católicos laicos que también recibieron su influjo.


En este contexto, los integrantes del MEP iniciaron sus actividades en 1968, de entre las que destacó el trabajo comunitario con habitantes de zonas marginales, como el realizado en Ciudad Nezahualcóyotl, Estado de México, en donde en 1969 crearon una Comunidad Eclesial de Base (CEB). A finales de los años sesenta, tuvieron un proceso de radicalización que conllevó a la opción por la lucha armada. En este contexto, sus militantes se acercaron a Los Procesos y se les unieron en los esfuerzos de unificación de las distintas organizaciones guerrilleras del país. Es así que se fundó la Liga Comunista 23 Septiembre en 1973.


    Del seno de este movimiento emergieron importantes figuras como José Ignacio Olivares Torres (a) “El Sebas e Ignacio Arturo Salas Obregón (a) “El Oseas”. Este último se convertiría en el máximo dirigente de la Liga Comunista 23 de Septiembre, hasta su detención-desaparición el 26 de abril de 1974. Además, fue uno de sus principales ideólogos, autor de importantes documentos como los Maderas “Viejos” y Cuestiones Fundamentales del Movimiento Revolucionario, los cuales constituyeron los principales referentes teóricos e ideológicos con los que actuó esta organización guerrillera.

Los Lacandones

Son un grupo que emerge del movimiento estudiantil de los años sesenta en la Ciudad de México, cuyos activistas, antes de entrar a la clandestinidad, participaron en las luchas por la democratización y realizaron trabajo político entre los obreros; asimismo, llevaron a cabo círculos de estudio donde se analizaba la teoría marxista que incidió en un proceso de radicalización en el que emerge la discusión sobre la vía armada en la lucha revolucionaria. Ante la fuerte represión perpetrada en 1968, consideran que la única vía para el cambio revolucionario es el camino de las armas y pasan a la lucha clandestina.


    Concretamente, Los Lacandones surgieron del movimiento espartaquista que optó por la lucha armada en el marco de esos acontecimientos. Así, nacen a finales de los sesenta de una corriente radicalizada del Movimiento de Izquierda Revolucionaria Estudiantil (MIRE), un grupo formado por la Liga Comunista Espartaco (LCE), que se organiza en cuatro comandos que optan por la vía armada: “Patria o Muerte”, “Ché Guevara”, “Arturo Gámiz” y “Los Lacandones”. Al final, se conocerán por este último nombre.


    Entre los integrantes de dichos comandos armados estaban Roberto Sánchez Ench, uno de sus fundadores; David Jiménez Sarmiento (a) “El Chano”, Teresa Hernández Antonio (a) “Alejandra”, Arturo Rivas Jiménez (a) “Germán”, Gabriel Domínguez Rodríguez (a) “Rafael”, Miguel Domínguez Rodríguez, Alfonso Rojas Díaz (a) “Ernesto”, Jorge Poo Hurtado (a) “Jerónimo”, entre otros.


    En 1969, constituidos ya como una organización revolucionaria armada, Los Lacandones inician su actividad guerrillera en la Ciudad de México y el área metropolitana, formando comandos urbanos a partir de círculos de estudio marxistas, realizando trabajo de masas, y acciones expropiatorias. Entre 1972 y principios de 1973 sufrieron una fuerte ofensiva represiva del Estado, en la que numerosos militantes fueron detenidos.


    En marzo de 1973 se integran a la Liga Comunista 23 de Septiembre. Ya como parte de esta organización, algunos de Los Lacandones se insertan en los focos de guerrilla rural que crea la Liga, como fue el caso de Gabriel Domínguez Rodríguez (a) “Rafael”, quien se integra a uno de los comandos guerrilleros establecidos en la sierra del Noroeste, en el llamado Cuadrilátero de Oro, donde fue desaparecido. Sin embargo, la mayor parte de sus integrantes conformaron la Brigada Roja, que constituyó el Comité Político-Militar de la Zona del Valle de México de la Liga, bajo la dirección de David Jiménez Sarmiento (a) “El Chano”, quien más tarde se convertiría en el dirigente de la LC23S hasta su asesinato ocurrido en 1976. La Brigada Roja se convirtió en uno de los Comités Político-Militares más importantes de esta organización armada.

Los Enfermos
Fueron un grupo radicalizado de la Federación de Estudiantes Universitarios de Sinaloa (FEUS), que de las luchas estudiantiles por la democratización en el marco universitario, trascendió hacia la lucha revolucionaria por la vía de las armas a principios de 1970.


    En el marco de su radicalización, adoptan la idea de que el estudiantado debía ser un sector comprometido con las causas y luchas del pueblo; así, tejen una trayectoria de movilización insurreccional en el campo y en la ciudad en solidaridad con las luchas de campesinos y de sectores urbanos populares, con quienes participan en tomas de tierras, paros, huelgas y movilizaciones; así como de enfrentamientos con guardias blancas y combates callejeros con las fuerzas policiales.


    Tras una fuerte represión sufrida en 1972 como respuesta a una movilización insurreccional en la que fuerzas policiales y militares irrumpieron en las instalaciones universitarias que eran su reducto, detuvieron a varios militantes, entre ellos a Camilo Valenzuela, su principal dirigente, en octubre de ese año optan por la lucha armada y entran a la clandestinidad.


    Como organización guerrillera se constituyen como Comisión Coordinadora Clandestina (COCOCLAN) de la FEUS, pero adoptan el nombre de Los Enfermos cuando al ser estigmatizados como “enfermos” por grupos estudiantiles reformistas y antagónicos, responden con la consigna "estamos enfermos del virus rojo de la revolución". Entre sus principales dirigentes figuró también José Francisco Rivera Carbajal (a) “El Chicano”.


    En 1973 se unen a la Liga Comunista 23 de Septiembre, y constituyeron uno de los Comités Político-Militares que operaron en la Zona Noroeste. Por su trayectoria de lucha en el campo y la ciudad, así como  su experiencia en el enfrentamiento con las fuerzas represivas del Estado, Los Enfermos serían considerados como una de las estructuras fundamentales de esta organización guerrillera.

Frente Estudiantil Revolucionario (FER)
Fue una organización que se formó en 1970, en Jalisco, en el marco de las luchas estudiantiles que emergieron en aquel contexto con el propósito de democratizar la Universidad de Guadalajara (UdeG) y enfrentar la Federación de Estudiantes de Guadalajara (FEG), un órgano policiaco-estudiantil que mantenía el control político de la Universidad y operaba como instrumento armado del Estado para reprimir el movimiento estudiantil y popular. El FER se fue radicalizando y transitaron de la lucha estudiantil a la lucha revolucionaria, hasta optar por la vía armada y convertirse en una organización guerrillera.


    La mayoría de sus integrantes procedían de la Juventud Comunista, que se alejaría de la línea oficial del Partido Comunista Mexicano (PCM) el cual apostaba por la lucha política por vías legales, y optaría por la vía armada; así como de “Los Vikingos”, un grupo de jóvenes que provenía del barrio de San Andrés y que constituían un grupo de socialización de carácter pandilleril de aquel barrio popular, que desde las vivencias populares y sociales de su entorno se politizó y radicalizó hasta convertirse en un grupo guerrillero.


    El principal dirigente del Frente Estudiantil Revolucionario fue Arnulfo Prado Rosas (a) ‘El Compa’, quien fue asesinado en noviembre de 1970 por miembros de la FEG, suceso que radicalizó más al FER y algunos de sus núcleos deciden armarse. Poco después, uno de sus comandos ajustició a Javier Agustín García Garibay, uno de los asesinos de Prado Rosas, hecho que recrudeció la represión estatal que ya se estaba ejerciendo contra el FER, desatando una fuerte oleada de persecución y de detenciones de sus integrantes por parte de las fuerzas policiales. Esto finalmente detonaría su apuesta por la lucha armada.


    En 1971 el Frente Estudiantil Revolucionario pasó a la clandestinidad y organizó la guerrilla urbana. En este contexto, los comandos militares del FER se enfrentan a la FEG y la policía, y algunos de sus núcleos “ajustician” a pistoleros de dicha federación y a policías que se habían distinguido por la crueldad en ejecución de torturas2.  Asimismo, se organizan brigadas, se llevan a cabo “expropiaciones” para obtener recursos, se obtienen armas y se realizan acciones de propaganda como la repartición de volantes3. De igual forma, se despliega un trabajo de educación política y afinación de las estrategias político-militares de la lucha revolucionaria. Al mismo tiempo sufren la represión del Estado, el cual desplegó una fuerte ofensiva contrainsurgente que se materializó en detenciones, torturas, desapariciones y ejecuciones de sus militantes.


    En 1973 el FER se integró a la Liga Comunista 23 de Septiembre, y se constituyó como el Comité Político-Militar de la Zona de Occidente. Otros sectores del FER decidieron no integrarse a la LC23S, y entonces crearon una nueva organización guerrillera, las Fuerzas Revolucionarias Armadas del Pueblo (FRAP), y otros más se integraron a la Unión del Pueblo (UP).

Los Guajiros
Surgen a finales de los años sesenta. Emergen en Chihuahua de los cuadros urbanos sobrevivientes del Grupo Popular Guerrillero (GPG), y del “Grupo Popular Guerrillero Arturo Gámiz (GPGAG)” que, bajo la dirigencia de Diego Lucero, conforman el denominado “Núcleo Guerrillero Urbano de Chihuahua”. Sus integrantes eran, en su mayoría, estudiantes de la Universidad y de las Normales Rurales, originarios del norte del país, que pertenecían a la Federación de Estudiantes y Campesinos Socialistas de México (FECSM). Por otra parte, se integran estudiantes provenientes de las brigadas que participaron en el movimiento estudiantil de 1968 en la Ciudad de México, bajo la dirección de Leopoldo Angulo Luken (a) “Comandante Matus”.4


     Articulados y con el compromiso de crear una red de grupos armados para enfrentar al régimen, organizan círculos de estudio en Chihuahua, Oaxaca y la Ciudad de México. Asimismo, en 1970 comienzan con su fase organizativa de lucha armada, y realizan sus primeras acciones guerrilleras, entre ellas, actividades de formación política y una serie de “expropiaciones”. Estas últimas, eran acciones revolucionarias, como: asaltos a bancos, asaltos a empresas; secuestros a caciques, empresarios o funcionarios públicos; organizadas con la finalidad de obtener recursos económicos, que se destinaban a la creación de comandos guerrilleros, mantenimiento de casas de seguridad, impresión y producción de propaganda, es decir, para el sostenimiento de la lucha armada.5


Los Guajiros establecieron contacto con las guerrillas de Guerrero: tanto con la Asociación Cívica Nacional Revolucionaria (ACNR), de Genaro Vázquez, como con el Partido de los Pobres (PDLP), de Lucio Cabañas. Con este último grupo guerrillero se entabló una relación de mutuo apoyo, y a sus filas se integró Carlos Ceballos Loya (a) “Julián”. Inicialmente se autodenominan como "Grupo N", sin embargo, se conoce que Lucio Cabañas los bautizó como “Los Guajiros”, en el contexto de su participación dentro de la Brigada Campesina de Ajusticiamiento del PDLP.


    El 15 de enero de 1972, Los Guajiros sufrieron una fuerte represión por parte del Estado tras llevar a cabo una operación que implicaba el asalto de tres bancos de manera simultánea en Chihuahua. Aquel día, uno de los comandos tuvo un enfrentamiento con una patrulla y resultaron muertos Avelina Gallegos (a) Natalia y Mario Pérez (a) “Óscar Montes”. El 16 de enero de 1972 fueron detenidos varios militantes más, entre ellos Diego Lucero, quien tras ser sometido a interrogatorio y tortura, fue ejecutado, aunque las autoridades policiales señalaron que había muerto en un enfrentamiento. Otros de los compañeros detenidos fueron Juan Gilberto Flores Díaz (a) “Gaspar” y Ramiro Díaz Ávalos, quienes también serían ejecutados extrajudicialmente.  Este último fue asesinado en su celda, aunque la Policía Judicial hizo ver su muerte como un suicidio.


    Tras esta oleada represiva en la que muchos militantes fueron detenidos y asesinados, se produjo el desmantelamiento de esta organización, por lo que su facción militarista, encabezada por Angulo Luken, decidió integrarse a la Liga Comunista 23 de Septiembre. Al unirse a la LC23S, algunos de sus militantes integraron la Brigada Roja, el Comité Político-Militar de la Zona del Valle de México de la Liga, y otros más se integraron a los focos de guerrilla rural que la Liga creó en la Zona Noroeste.

 

Los Macías
Fue un grupo que surgió en el norte del país en el seno del Movimiento Espartaquista Revolucionario (MER), que tras tener un programa de lucha democrática, a partir de 1967 abrazó una fuerte tendencia política hacia la lucha armada.


    Este grupo fue integrado por estudiantes, normalistas, obreros, ferrocarrileros y campesinos que, ante un proceso de radicalización, y como consecuencia de la violencia represiva sufrida a manos de guardias blancas de terratenientes y de las fuerzas del Estado, deciden tomar las armas.


    En este contexto, a principios de 1968 el grupo radicalizado que sería conocido como Los Macías, dio inicio a la guerrilla rural en la sierra de Durango, comandada por Mónico Rentería Medina, pero fracasa y sus combatientes abandonan la sierra en septiembre del mismo año. Más tarde, a mediados de 1969, Salvador Corral García (a) “David” y Edmundo Medina Flores (a) “Arturo” intentan continuar con la guerrilla e impulsan un nuevo foco guerrillero en la sierra de Durango, mismo que tiene una corta duración.


    Ante ello, un sector del grupo aglutinado en torno a Mónico Rentería consideró inviable continuar con la lucha armada, mientras que otro sector, encabezado por Corral García y Medina Flores, siguió considerando a la lucha armada como el único camino para la lucha revolucionaria, ambos asumen el control del grupo para dar continuidad a la guerrilla. A partir de 1970 consideraron que la lucha armada tenía que ser continuada con acciones de guerrilla urbana, en cuyo contexto se realizan acciones “expropiatorias”. Sin embargo, no es hasta 1973, que Los Macías dirigidos por Salvador Corral García y Medina Flores deciden incorporarse a la Liga Comunista 23 de Septiembre. Sus militantes se insertaron en distintas brigadas y comandos de esta organización guerrillera, Salvador Corral García (a) “David” participó en el “Asalto al Cielo”, una de las acciones guerrilleras más emblemáticas de la Liga, tras esta acción fue detenido y asesinado por las fuerzas policiacas del Estado.

Movimiento de Acción Revolucionaria 23 de Septiembre (MAR-23S)
El MAR-23S fue una organización que surge a principios de los años setenta de la fusión del Grupo 23 de Septiembre y una facción del Movimiento de Acción Revolucionaria (MAR).


El Grupo 23 de Septiembre surgió en Chihuahua a finales de los años sesenta. Heredero de la guerrilla rural emergida en esa entidad, retoma el legado del Grupo Popular Guerrillero (GPG), de Arturo Gámiz, y del “Grupo Popular Guerrillero Arturo Gámiz” (GPGAG), de Óscar González Eguiarte. Toma su nombre en conmemoración del Asalto al Cuartel Madera ocurrido el 23 de septiembre de 1965.


Intentó establecer focos insurreccionales también en Guerrero y sumar a Lucio Cabañas, antes de que éste tomara las armas. En sus filas militaban Salvador Gaytán Aguirre (a) “Don Chuy”, Manuel Gámez Rascón y Rodolfo Gómez García (a) “El Viejito”.


Por su parte, el Movimiento de Acción Revolucionaria (MAR) surgíó en 1969, por un grupo de estudiantes que viajó a Moscú para formarse en la Universidad de la Amistad de los Pueblos “Patricio Lumumba”. Tras un proceso de radicalización, abrazan la idea de la vía armada para acceder al socialismo, y deciden crear una organización guerrillera para emprender la lucha armada. Con este objetivo, varios de sus integrantes recibieron entrenamiento político-militar en Corea del Norte entre 1969 y 1970. En febrero de 1971 sufren un duro golpe al ser detenidas 19 personas, quienes eran integrantes y parte de la dirigencia de la organización armada.


El MAR tuvo vínculos con el Partido de los Pobres, de Lucio Cabañas. Asimismo, en 1972 concreta la alianza con los sobrevivientes del Grupo 23 de Septiembre que daría vida al Movimiento de Acción Revolucionaria-23 de Septiembre (MAR-23S)7. No obstante, una serie de diferencias entre ambos grupos guerrilleros, provocó que una parte del MAR decidiera ya no formar parte de esta nueva organización.


Cuando en 1973 se comienza a planear la creación de la Liga Comunista 23 de Septiembre, elementos del MAR agrupados en el MAR-23S determinaron no integrarse a esta nueva organización guerrillera por tener diferencias ideológicas con ésta y buscar dar prioridad al trabajo político por sobre el militar dentro de la lucha revolucionaria. No obstante, un grupo de sus militantes, entre ellos Wenceslao José García (a) “Sam”, sí decidió sumarse a la LC23S.


El MAR-23 de Septiembre sería de este modo una de las organizaciones fundacionales de la Liga Comunista 23 de Septiembre; y dentro de ella, varios de sus militantes se insertan principalmente en los frentes de guerrilla rural que crea la Liga, como: el Comando “Óscar González” en el Cuadrilátero de Oro, y la Brigada Revolucionaria Emiliano Zapata (BREZ).

1 Castellanos, Laura, México Armado. 1943-1981. México, Ediciones Era, 2007, pp. 183-184; Rangel Hernández, Lucio, El virus rojo de la revolución. La guerrilla en México. El caso de la Liga Comunista 23 de Septiembre, 1973-1981, UMSNH/Colegio Primitivo y Nacional de San Nicolás de Hidalgo/Sindicato de Profesores de la Universidad Michoacana, 2013, p. 129.

2 FEMOSPP, Informe Histórico a la Sociedad Mexicana, Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado, 2006, p. 456.

3 FEMOSPP, Informe Histórico a la Sociedad Mexicana, Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado, 2006, p. 456.

4 FEMOSPP, Informe Histórico a la Sociedad Mexicana, Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado, 2006, pp. 443-444.

5 Rangel Hernández, Lucio, El virus rojo de la revolución. La guerrilla en México. El caso de la Liga Comunista 23 de Septiembre, 1973-1981, UMSNH/Colegio Primitivo y Nacional de San Nicolás de Hidalgo/Sindicato de Profesores de la Universidad Michoacana, 2013, pp. 117-119.

6 Rangel Hernández, Lucio, El virus rojo de la revolución. La guerrilla en México. El caso de la Liga Comunista 23 de Septiembre, 1973-1981, UMSNH/Colegio Primitivo y Nacional de San Nicolás de Hidalgo/Sindicato de Profesores de la Universidad Michoacana, 2013, pp. 124-127; Castellanos, Laura, México Armado. 1943-1981. México, Ediciones Era, 2007, pp. 187-188.

7 Rangel Hernández, Lucio, El virus rojo de la revolución. La guerrilla en México. El caso de la Liga Comunista 23 de Septiembre, 1973-1981, UMSNH/Colegio Primitivo y Nacional de San Nicolás de Hidalgo/Sindicato de Profesores de la Universidad Michoacana, 2013, p. 155.

 

Fuentes bibliográficas:

Castellanos, Laura, México Armado. 1943-1981. México, Ediciones Era, 2007.
Esteve Díaz, Hugo, Amargo lugar sin nombre. Crónica del movimiento armado socialista en México (1960-1990), Guadalajara, La Casa del Mago, 2013.
FEMOSPP, Informe Histórico a la Sociedad Mexicana, Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado, 2006.
Gamiño Muñoz, Rodolfo, Yllich Escamilla Santiago, Rigoberto Reyes Sánchez y Fabián Campos Hernández (coords.), La Liga Comunista 23 de Septiembre. Cuatro décadas a debate: historia, memoria, testimonio y literatura, UMSNH/Colegio Primitivo y Nacional de San Nicolás de Hidalgo/Sindicato de Profesores de la Universidad Michoacana, 2014, pp. 205-228.
Rangel Hernández, Lucio, El virus rojo de la revolución. La guerrilla en México. El caso de la Liga Comunista 23 de Septiembre, 1973-1981, UMSNH/Colegio Primitivo y Nacional de San Nicolás de Hidalgo/Sindicato de Profesores de la Universidad Michoacana, 2013.

Fuentes documentales:

Dirección Federal de Seguridad (D.F.S.), “[Declaración de José de Jesús Corral García]”, (18/03/1974). Extraído del sitio web: Archivos de la Represión/Artículo 19: https://biblioteca.archivosdelarepresion.org/s/comverdad/item/27931 [01 de noviembre de 2021].

Archivo Memoria de la Resistencia en Jalisco (AMRJ), “[Reportaje a 30 años del surgimiento de la Liga Comunista 23 de Septiembre]”, (28/04/1965), 3 fojas. Extraído del sitio web: Archivos de la Resistencia/Artículo 19: https://biblioteca.archivosdelaresistencia.org/item/74709 [01 de noviembre de 2021].